Turismo gastronómico

El mes pasado, casi echando el cierre a este año de rutas, viaje, escapadas y momentos inolvidables, decidimos aprovechar el puente de septiembre para acercarnos a la Ribera del Duero, y subir hasta los Picos de Urbión.

Aunque me apena decir que es una zona de mucha caza, me alegró encontrar cosas que comer, y disfrutar de su sabroso vino.



Nosotros decidimos visitar una bodeguita, pequeña, pero ideal para los que quieren comenzar con el turismo enológico.
Se trata de "El Lagar de Isilla", situado en la Vid y Barrios, muy cerquita de Aranda de Duero.

Cogimos un paquete de los muchos que ofrecen, que constaba de visita al lagar, y degustación de 3 vinos, y un pequeño aperitivo.

Aquí os dejo unas fotillos del interior:
Interior del Lagar con acceso a la bodega

Barriles madurando el vino
Interior de la bodega
  La visita duró alrededor de media hora, y luego te dejan todo el tiempo para degustar los 3 vinos, y mirad que yo no soy muy "vinera", pero la verdad, se notaba la diferencia entre uno y otro, eso sí, me quedo con el clarete.

Además, tienen una tiendecita muy chula, con productos de la zona, regalos, etc, y nosotros aprovechamos para hacer un pedido y que nos lo enviaran a Madrid, ya que en moto, era un poco difícil llevar las botellas de vino, la mermelada de vino, el queso, etc...

Aperitivo de queso curado de Esgueva

Nuestra siguiente parada gastronómica se sitúa en Burgo de Osma, otro lugar, sin desperdicio, pero os diré, que tan sólo paramos para repostar nuestro estómagos, y el lugar elegido, fue un pequeño restaurante con menú del día en la plaza del ayuntamiento.

Ensalada de pasta con huevo y manzana
Menestra guisada, con ajito
Revuelto de ajos tiernos
 Después de llenar nuestros estómagos, nos dirigimos al Cañón de Río Lobos, una obra maestra de la naturaleza, qué bonito, qué paz...



 Tras pasar esta excelente jornada, llegamos a Vinuesa, un publecito mágico, y como nuestros cuerpos ya no aguantaban ni un kilómetro más, cenamos algo ligero y nos fuimos muy prontito a descansar.

Esta fue nuestra cena, una ensalada gourmet de la casa, con pera, queso de cabra, lechugas variadas, nueces, sirope de vinagre de módena y un salteado de setas, que como sabéis, Soria es una comarca ideal para los amantes de la micología.


 Al día siguiente, nos levantamos temprano, y fuimos a sacar unas fotos al embalse de la Cuerda del Pozo, mirad qué delicia...


 Y ya metidos rumbo a los Picos de Urbión, comenzamos a encontramos moras, aún sin madurar, pero qué bonitas son, ¿verdad?


 Camino ya de Lerma, encontramos este cartel, que quería compartir con vosotros.


Ponemos el punto y final a esta escapada gastronómica, donde la naturaleza y la buena mesa nos han acompañado durante todo el camino, y que mejor forma de hacerlo, que descansando en el Parador de Lerma, y disfrutar de su belleza con una copa de dry martini o una de cava...

Parador de Lerma
 Se me olvida deciros, que Paradores tiene carta para Vegetarianos, Veganos, Celíacos y Diabéticos, y eso, siempre es una alegría.

Como alegría es, ver que puedes disfrutar de una carta de bebidas espirituosas excelente.




Espero que hayáis disfrutado de esta escapada, porque han sido unos días maravillosos.


Escapadas anteriores:

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